El pasado
miércoles 14 de noviembre de 2012 se produjo la
segunda huelga general de la legislatura del Partido Popular (PP) con Mariano Rajoy a la cabeza en menos de un año de mandato, todo un record, y la
novena de la democracia en España.
La verdad es que nunca he sido muy partidario de las huelgas como medio para modificar políticas económicas, educativas, sanitarias, recortes sociales, ... sí como
expresión popular para demostrarle a sus dirigentes políticos el descontento que se tiene ante las medidas que están tomando, pero respeto profundamente a todos aquellos que las secundan y tienen la fe de que realmente pueden contribuir a cambiar las cosas. Además,
es un derecho constitucional. Sin embargo,
la historia ha demostrado que las huelgas no sirven para cambiar las cosas debido al desprecio absoluto que sienten los políticos por los ciudadanos una vez que llegan al poder, en ese camino si que se acuerdan de los ciudadanos pero para conseguir votos, una muestra más de la demagogia de la clase política de este país.
Sin embargo, los que parece que
no se enteran de que tenemos unas leyes que nos amparan son los
"piquetes informativos" que son de todo, menos informativos. Así como yo respeto a aquellas personas que secundan la huelga, ellos deben respetar que yo elija ir a trabajar, además son derechos fundamentales tanto ir a trabajar como ir a la huelga. Lo que no puede ser es que los
"piquetes" hagan huelga teóricamente defendiendo los derechos de las personas y se dediquen a no dejar abrir a los pequeños negocios, increpar, insultar y hasta a agredir físicamente a aquellos que quieren trabajar, porque es un contrasentido.
No puedes defender los derechos de las personas si los estás infringiendo una y otra vez.
Está claro que tenemos que
luchar por nuestros derechos pero creo que habría que buscar
fórmulas más efectivas, yo particularmente no sé si hay alguna posibilidad más aparte de la huelga, pero el caso es que al final el
resultado de una huelga siempre suele ser el mismo,
heridos, detenidos y multitud de daños materiales en las grandes urbes (materiales que pagamos nosotros con nuestros impuestos) y cambios inexistentes en las políticas del Gobierno.
Creo que al igual que
los políticos perdieron el rumbo del país, y lo que es
peor, el camino y las soluciones para enderezarlo, creo que
la sociedad también. Aunque en el caso de la
sociedad, motivos tienen de sobra, sin embargo, los políticos no, puesto que tienen posiciones privilegiadas y su visión es muy distinta a la del pueblo llano.
El mundo se ve distinto desde palacios (Moncloa) despachos, sillones de cuero, altos sueldos y un séquito de empleados costeado por los ciudadanos.
Las 9 huelgas de la democracia en España fueron indistintamente contra políticas de PP y PSOE que son los dos partidos políticos que se han permutado en el poder desde que empezó la democracia en España en 1978. Aquí les dejo un breve resumen de estas nueve huelgas:
http://www.20minutos.es/noticia/1643861/0/huelga-general/14-n/democracia/
http://www.20minutos.es/graficos/las-huelgas-generales-de-la-democracia-12/0/
Para concluir, comentar un hecho que suele ocurrir no sólo en las huelgas generales sino en cualquier manifestación popular,
la brutalidad policial desmedida. Al final, pagan justos por pecadores, pero es realmente lamentable como unos funcionarios que se suponen que cobran por defender a los ciudadanos terminan propinando palizas descomunales a personas que simplemente estaban en el lugar de los altercados pero que nada tenían que ver con ellos.
Incluso se ensañan con menores y con discapacitados físicos, pero bueno, ¿hasta donde vamos a llegar? Está claro que cuando intervienen es porque se lo mandan, pero las cosas se pueden hacer de muchas maneras y no a golpes, o al menos, actuar contra los exaltados pero no contra todos,
¿tan difícil es ver quien incita o actúa de manera delictiva y actuar en consecuencia sólo contra él o los implicados? Todos no tienen que recibir golpes, incluso los merecedores de ellos, quizá los deben recibir, pero nunca tal ensañamiento como se ve una y otra vez
Al final, parece que se ha demonizado a los ciudadanos, como podemos ver en las siguientes fotografías:
En la
primera, podemos ver el
cordón policial del 27 de octubre en Madrid cuando se decidió rodear el congreso. Foto en la que
parece que los delincuentes peligrosos son los ciudadanos, parece de película.
En la
segunda,
una mujer con el pómulo roto que tendrá que ser operada, como consecuencia de los disturbios en Barcelona, de esta última huelga general. Más info en:
http://www.20minutos.es/noticia/1650079/0/mujer-herida/ojo-huelga/operada-pomulo/
Dicho lo dicho, ya casi a modo anecdótico y jocoso para que os hagáis una idea de la
objetividad y credibilidad de sindicatos y Gobierno, ya sabéis, las
cifras de seguimiento de las huelgas siempre son
muy distintas las que aporta el Gobierno y las que aportan los sindicatos (convocantes de las huelgas legales) y hablamos de
diferencias abismales.
Y yo me pregunto,
¿realmente es necesario llegar a estos extremos?
¿Las fuerzas de seguridad y del orden están para garantizar esos derechos o para dar golpes a mansalva a diestro y siniestro cuando se inician los altercados aunque no tengas nada que ver? ¿Brutalidad policial? ¿Ensañamiento?
Gracias
